Acúfenos y Covid-19
CLÍNICA BARONA Y ASOCIADOS
El acúfeno es la percepción auditiva de un sonido en ausencia del correspondiente estímulo auditivo, que no se corresponde con un origen exterior y por tanto, es inaudible para el entorno.
Aunque afecta al 10% de la población solo un cierto porcentaje de los pacientes los refieren como un problema. El acúfeno, también llamado tinnitus, provoca una señal de alarma que desencadena un reflejo de alerta, el sujeto está pendiente de lo que pueda suceder, de lo que pueda significar. El acúfeno se impregna entonces de una carga emocional que hace que sea percibido como una señal negativa, capaz de preocupar, irritar y poner nervioso. Algo ha indicado al cerebro que puede ser peligroso y esté se encuentra entonces pendiente de él.
En los últimos meses se han publicado varios artículos en revistas científicas que destacan como la situación que vivimos, la pandemia, ha provocado un aumento del número de personas que sufren acúfenos o perciben un aumento de la intensidad del mismo. Los acúfenos alteran la calidad de vida al afectar su estado emocional, capacidad de concentración, calidad del sueño…
Durante la pandemia y el confinamiento, la preocupación y el stress que está generando la situación, unido a que estamos o nos encontramos más solos y han desaparecido muchos de los sonidos de nuestro entorno, sonidos que nos rodean en nuestra vida habitual, el riesgo de que suframos acúfenos o que estos se perciban con mayor intensidad que antes, ha aumentado.
El factor más importante en el desarrollo de un acúfeno o tinnitus es la pérdida de audición. El acufeno es, frecuentemente, consecuencia de mecanismos cerebrales que intentan compensar la falta de audición (aunque no siempre es así). Otros factores pueden ser el stress la tensión muscular del cuello, alteraciones de la articulación temporo-mandibular… La mayoría de las causas son benignas.
La intensidad de los acúfenos fluctúa debido a una serie de factores, unos exógenos (del ambiente) y otros endógenos (de la propia persona que los padece). Sin duda el stress agrava la sensación de angustia que puede provocar el acufeno, y la pandemia del COVD-19 es un factor externo claramente estresante: la situación generada por el coronavirus provoca frustración, stress, dolor… no es fácil de llevar.
¿Cuándo aparece o aumenta un acúfeno que podemos hacer?
Ante todo es necesario identificar cual es la causa: tapones de cerumen, infecciones, sorderas, alteraciones del riego sanguíneo, otoesclerosis… Los acúfenos reflejan una disfunción en alguna zona de las vías auditivas: desde el conducto auditivo externo hasta la corteza cerebral. La primera etapa del tratamiento es intentar conocer su causa, la ausencia de gravedad y el origen benigno del acúfeno.
Para valorar la gravedad de un acúfeno recomendamos que al menos la primera visita sea presencial, es difícil valorarlo de otra forma. Las consultas médicas son uno de los sitios actualmente más seguros y controlados. El especialista le solicitará algunas de las exploraciones:
- Audiometría, es imprescindible conocer el estado de la audición. La causa más frecuente del acúfeno es la pérdida de audición;
- Potenciales Evocados Auditivos, que informan cómo se trasmite el estímulo auditivo desde el oído a través del cerebro, sería como un electroencefalograma de la audición;
- Otoemisiones Acústicas, dan a conocer el estado del oído interno;
- A veces, será necesario realizar pruebas de imagen como TAC o resonancia magnética.
Es imprescindible consultar al médico si el ruido se hace más intenso, disminuye la audición o se presenta con alguna crisis de vértigo o desequilibrio.
¿Qué podemos hacer mientras el médico nos visita?
Lo primero en el momento actual es intentar disminuir el grado de estrés que todos padecemos. Trate de disminuir sus niveles de cortisol (el acúfeno aumenta con el estrés y este provoca un aumento del cortisol que facilita la percepción del acúfeno): Evite la cafeína, duerma con regularidad, relájese, utilice técnicas de mindfulness, realice diariamente ejercicio de forma moderada, hidrátese, tome alimentos ricos en vitamina C, omega 3…
-Evite los ambientes con ruidos intensos. Si trabaja en ambiente ruidoso utilice cascos protectores.
-Existen fármacos que son dañinos para el oído, consulte a su médico o farmacéutico.
-Evite los ambientes silenciosos. El acúfeno le molestará menos si escucha algún sonido como la radio o la televisión. Si el acufeno no le deja dormir ponga música suave …
Tratamiento
No existe un único tratamiento. En los últimos 20 años se han producido importantes cambios en el modo de entender los mecanismos que provocan el acúfeno y por tanto en su tratamiento. Hoy existen varias posibilidades:
- Tratamiento farmacológico: Es una posibilidad terapéutica que tiene buenos resultados en muchos casos.
- Audio-protésico: Sin duda es el tratamiento de elección cuando existe cierto grado de pérdida auditiva. Será necesario utilizar prótesis auditivas, generadores de ruido o ambos.
- Reentrenamiento auditivo, terapias de relajación, cognitivo- conductuales: Su finalidad es acelerar el proceso de habituación a la señal acústica. Tras realizar todas las pruebas diagnósticas necesarias, se ayuda a que el cerebro comprenda que la señal que interpreta como peligrosa, es una señal totalmente inocua. Si eliminamos el significado negativo de la señal que supone el acúfeno, conseguiremos que pase a ser una señal neutra, no de alarma. El acúfeno pasará a ser algo que está pero que no notamos que existe.
- Cirugía: aunque es poco frecuente en algunos casos la cirugía puede resolver el acúfeno.