Vértigo asociado a migraña

CLÍNICA BARONA Y ASOCIADOS

vertigo asociado migraña

El vértigo o sensación de giro de los objetos con sensación nauseosa o incluso vómitos, asociado a migraña es la segunda causa más frecuente de vértigo espontáneo. A lo largo del tiempo se ha denominado de diferentes formas: Migraña vestibular, migraña asociada a vértigo, vértigo recurrente benigno… Se caracteriza porque el paciente sufre crisis repetidas de vértigo y/o desequilibrio, generalmente de horas de duración (puede variar entre 5 minutos y 72 horas) sin alteraciones objetivas de la audición que pueden estar asociadas o no a cefalea. Los pacientes que lo sufren suelen tener antecedentes familiares o personales de migrañas.

Aunque la mayoría de las personas asocian la migraña con dolor de cabeza intenso, una gran parte de los pacientes diagnosticados de migraña vestibular no tienen dolor acompañante o es leve y  su síntoma predominante es el vértigo (sensación de giro,  mareo, desequilibrio, confusión, desorientación), a veces con alteraciones visuales y parestesias o sensación de hormigueo de las extremidades. La migraña tiene varias formas de presentación como la migraña asociada a vértigo (MAV), la cefalea postraumática por conmoción cerebral, la migraña de esfuerzo… Estas variantes también pueden  desarrollar crisis vertiginosas que a menudo son más problemáticas que el dolor de cabeza.

Los mecanismos exactos de la migraña no son completamente conocidos en el momento actual. Se ha demostrado que la fisiopatología de la migraña no es solo vascular, sino que es una combinación de procesos vasculares y neuronales de tipo funcional que en algunos casos son los causantes vértigo relacionado con la migraña.

Diagnóstico

La migraña asociada a vértigo o desequilibrio puede ser diagnosticada y tratada por otorrinolaringólogos, neurólogos o médicos de familia que deben, por tanto, estar familiarizados con estos pacientes y sus principales síntomas. Es necesario reconocer los componentes vestibulares centrales  (neurológicos) y periféricos  (de oído) de la migraña.

La historia clínica que se realiza al paciente debe ser meticulosa y exhaustiva, ya que es la que nos dará el diagnóstico, que es fundamentalmente clínico. Siempre es necesario complementarlo con una batería de pruebas de la función auditiva  y vestibular: audiometría tonal, potenciales evocados auditivos de tronco cerebral, pruebas posicionales, prueba vestibular calórica con videooculografía, posturografía dinámica computarizada, pruebas de imagen como TAC o Resonancia magnética… Estas pruebas ayudan a descartar otro tipo de patología y a conocer mejor el estado del paciente. En los pacientes con vértigo asociado a migraña los resultados suelen normales o dar una combinación de hallazgos centrales (neurológicos) y periféricos (auditivos), sin gravedad. Lo más importante es descartar la existencia de otras posibles patologías o lesiones.

Tratamiento.  

Esta basado en tres pilares.

  1. Dieta y Habitos de vida: Existen una serie de factores que actúan como desencadenantes tales como: Stress, cambios hormonales, determinados alimentos, climáticos (variaciones de presión barométrica)… Por lo tanto,  se recomienda: Reducir el stress y evitar la vida sedentaria realizando algún ejercicio a lo largo del día (caminar, correr, nadar…durante al menos 20 minutos 3-4 veces a la semana). Evitar periodos de ayuno prolongado, procurando realizar las comidas con regularidad, si es posible siempre a la misma hora. Evitar las alteraciones en el ritmo del sueño, tanto por exceso como por defecto: Dormir con regularidad, si es puede ser ocho horas, acostándose y levantándose siempre a la misma hora. No fumar.
    En la alimentación es conveniente evitar: Chocolate, bebidas de cola.., bebidas alcohólicas (vino tinto, oporto, ginebra, coñac, whisky..), café. Carnes y pescados ahumados, curados o procesados. Sopas enlatadas o preparadas. Quesos curados. Judías, habas, garbanzos, guisantes cebollas, olivas. Frutas como aguacate, higos, papayas, ciruelas rojas, pasas. Alimentos que contienen importantes cantidades de glutamato monosódico, comida china. Es, por ello, importante detallar en la historia clínica los hábitos dietéticos del paciente.
  2. Medicación: Es posible utilizar medicamentos para prevenir las migrañas o para detener una migraña que ya ha comenzado. La prescripción de medicamentos profilácticos para prevenir los ataques frecuentes de migraña asociada a vértigo dependerá fundamentalmente de la frecuencia y duración de las crisis. Incluyen: betabloqueantes como Propanolol, bloqueadores de los canales de calcio como Flunarizina, antidepresivos tricíclicos como Amitriptilina, diuréticos como Acetazolamida que se utiliza en los casos en los que se asocia a la enfermedad de Ménière, ciertos medicamentos anticonvulsivos como Topiramato… Todo ello en dependencia de los síntomas asociados, las posibles contraindicaciones y efectos secundarios. Su médico le indicará cual es el más adecuado en su caso.
    La diferencia de usar un fármaco u otro fármaco, con frecuencia diaria o uno de tipo abortivo (tomado para detener la crisis ya iniciada) depende de la frecuencia y la gravedad de las crisis. Se determina por la historia clínica del paciente.
  3. Rehabilitación vestibular: Los beneficios de la rehabilitación vestibular, o rehabilitación del equilibrio, están bien documentados. Permiten reducir los síntomas y restablecer la función de los trastornos relacionados con el sistema vestibular.  Es conveniente que el paciente, antes de comenzar la rehabilitación, haya iniciado un tratamiento medicamentoso, que permite una mejor tolerancia al ejercicio sin incrementar los síntomas. La intensidad de la rehabilitación aumentará gradualmente siempre en relación con las posibilidades del paciente y comenzando a un nivel medio-bajo.
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