La colocación de tubos de timpanostomía, también llamados de drenaje transtimpánico, es uno de los tratamientos quirúrgicos más frecuentes en la otorrinolaringología pediátrica. La colocación de un tubo de timpanostomía reduce las tasas de otitis media secretora, de otitis media aguda recurrente y mejora significativamente el habla y la audición de estos niños. Las principales indicaciones los tubos de timpanostomía son la otitis media aguda recurrente, la otitis media secretora o con derrame y la disfunción de la trompa de Eustaquio.
La mayoría de los tubos de timpanostomía se autoextruyen o eliminan solos entre los 6 y 18 meses de su colocación, pero algunos de ellos no se eliminan espontáneamente y pueden durar años. Cuando duran más de 2 años se consideran retenidos y pueden requerir extracción manual en el consultorio o en el quirófano bajo anestesia general, pero hasta el momento actual no existían pautas claras para el manejo, a largo plazo, de tubos de drenaje transtimpánico retenidos. ¿Deben ser retirados? ¿Cuándo?
En los estudios realizados en los últimos años, por diversos autores, se ha visto un aumento de las complicaciones a medida que aumentaba la duración de la intubación. La tasa de recurrencia de la otitis media secretora disminuye significativamente después de 12 meses de la extrusión espontánea del tubo, mientras que el número de complicaciones como la infección, la perforación persistente de la membrana timpánica aumentaron significativamente después de 15 meses de intubación.
En base a estos resultados, se recomienda que los tubos retenidos durante más de 18 meses se extraigan aunque el paciente se encuentre asintomático, antes de que puedan provocar complicaciones como las antes destacadas: perforación timpánica, supuración , tejido de granulación…
Dr. Rafael Barona de Guzmán
Referencias: Alahni Becks , Bing M Teh , Anil K Lalwani: When Should a Retained Tympanostomy Tube be Removed? Laryngoscope 2022 Aug;132(8):1505-1507.